El Australiano Estudio de Arquitectos MCK han remodelado la Residencia Honiton en Bellevue Hill, un suburbio del este de Sydney, en el estado de New South Wales, Australia.
"Una mezcla sorprendente de Medio Oriente con colores blancos perfectos, ofrecen a esta casa una sensación de lujo, habitabilidad y tranquilidad. La renovación de esta residencia de la familia en Bellevue Hill ha transformado las Artes y Artesanía de la casa del Movimiento en un lienzo blanco inmaculado en el que las texturas audaces hablan. Un breve resumen del cliente llevó al enfoque de MCK, los propietarios de la residencia de seis habitaciones se quejaron de que la casa era "demasiado grande". MCK vio la necesidad urgente de volver a formar y reunir los espacios interiores, al tiempo que ampliaron más la zona extensa del jardín, piscina, y las cubiertas superiores.
Una nueva orientación de los espacios de vida clave fueron un primer paso crítico para maximizar la luz solar y la ventilación natural. La conexión de las anteriormente cerradas las habitaciones, fueron clave para abrir los espacios de la casa y lograr áreas de estar altamente utilizables y amigables. Persianas externas e internas, así como toldos quitasol, se utilizaron para controlar la exposición a la luz del sol, mientras que el interior de la casa de un entrepiso abierto se ha transformado de nuevo en la sala de un centro de coordinación funcional.
El uso del gran vacío para conectar la cocina, comedor formal y sala de estar da armonía a las salas una vez que dispares. La luz y el control fino de la misma mejoran aún más el entresuelo, garantizando que estos espacios son atractivos y utilizables en todo momento del día. El interior se mantiene neutral con golpes de color que se utilizan para añadir personalidad y carácter. Por toda la casa el contraste evocador de intensos materiales de textura es una característica de diseño notable. Piedra arenisca en bruto juega fuera contra el hormigón liso, madera contraria a pantallas contra las plantas exuberantes, joya de azulejos de colores dispuestos en un patrón de abanico islámico, rompen los bloques de mármol Calacutta austeros.
Un muro de piedra arenisca que serpentea en su paso por el edificio desde el interior hacia fuera, es un dispositivo inteligente, táctico y visual, que sirve para conectar una variedad de espacios. La paleta de colores de luz fue seleccionada para complementar el arte extenso del cliente y la colección de objetos. La pintura blanca se utilizó en las paredes y los colores oscuros de luz o medio elegidas para el suelo. De esta manera, una selección de accesorios contemporáneos acentuaron los acabados y accesorios, junto con los pernos de color naranja, turquesa y fucsia que se les permite saltar. En el comedor, una pantalla hecha a la medida entre el reflejo del patrón exacto en el techo de hojalata estampado original, y actúa como una división entre el comedor y decorativo y las salas de estar".
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